Aumenta la sustracción de menores
En pocos días, cumplirá 11 años. Y de su última imagen, registrada cuando tenía 5, quedará poco. Por eso Sandra Santolalla anotó en la cuenta Buscando a Paula, del Facebook, si alguien conoce a algún experto en retratos de personas proyectándolos a través del tiempo. Lo pidió por favor, amparándose en tener un medio más para ampliar y facilitar la búsqueda de su hija Paula, a quien no ha vuelto a ver y cuyo paradero desconoce desde fines del 2005. Lo pidió, además, como quien reaviva la esperanza para seguir en pie. En su pedido, se aloja el mayor temor de una madre: que su hija no tenga rostro y se vuelva un fantasma para ella y, sobre todo, para las autoridades que están tras su rastro. No reconocerla es perderla para siempre.
El cumpleaños de Paula es el 11 de marzo y lo pasará, una vez más, alejada de su madre. Quizá hasta le canten el "Happy Birthday" con otro nombre: "Extraoficialmente sé que mi hija está fuera del país, que ella y su padre, Percy Ricardo Zagaceta Paz, se han cambiado los nombres". La suya es una historia que, como tantas otras en el Perú, se tiñe de drama tras la separación: el divorcio estaba en proceso y habían acordado que la niña viviera con su madre. Pero poco tiempo después, tal como afirma Sandra, los padres de él, Jorge y Rosa, la recogieron de sus clases de verano y no se la entregaron. La vio seis meses después en unas cuantas ocasiones más, hasta que desapareció de su vida.
–Estábamos con el proceso de la tenencia. Mientras tanto, la tenencia era compartida. Después obtengo el régimen de visita con externamiento. Podía estar con mi hija, llevármela y regresarla. Mi abogada de entonces no hizo bien las cosas, me dijo que no hiciera nada, que no hiciera lío.
–¿No pensaste en llevártela y quedártela?
–Sí, muchas veces, pero era más de lo mismo: jalonearme a mi hija iba a ser más trauma para ella. Me tenía que aguantar el dolor para que ella no sufriera más. No quería que le siguieran llenando con más cosas. Es difícil, dices '¡miércoles, por qué no lo hice!'…
El suyo es solo uno de los 127 casos reportados por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes) en el último año (incluyendo enero del 2011). Desde el 2002, en que opera la Oficina de Sustracción de Menores, hasta la fecha, las demandas de padres que han perdido a sus hijos a manos del otro progenitor se han multiplicado en cinco años por seis (ver Infografía). Según María del Carmen Santiago, jefa de la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes del Mimdes, en estos casos, sea que son llevados al extranjero o traídos acá de forma ilegal, la mayoría de veces es el que posee la tenencia el que comete esa acción. Por diversos motivos: violencia familiar, aparición de un nuevo compromiso, pugnas por el derecho legal de tener a los hijos.
Pero no es el caso de Sandra. Después de muchos años de ir y luchar en el Poder Judicial, ha obtenido la tenencia de su hija y su aún esposo está requerido con orden de detención. El fallo establece, además, que el padre no dispone del régimen de visitas mientras no se someta a una terapia psicológica. "Tengo la tenencia, pero no está mi hija", sufre Sandra, quien a veces recibe llamadas anónimas que le dicen dónde se encontraría Paula. "En los últimos años el movimiento migratorio de los papás de él registra muchas entradas a Chile. Allí hacen las conexiones. ¿Dónde está mi hija? No sé", agrega.
Por ahora el Mimdes, adscrito a la Convención de La Haya, la busca en Estados Unidos, que encabeza la lista de casos tanto como país requerido y requiriente; después siguen España, Chile, Argentina. Mientras eso sucede, Sandra trata de encontrar pistas y rastrear el paradero de su pequeña a través de Internet y contactos (antes lo hizo con detectives) con esa última imagen tomada el 2005 que se va volviendo lejana con el tiempo.
ENTRE LIMA Y CHICLAYO
La distancia entre uno y otro es considerable: 772 km, aproximadamente, si uno sale desde Lima y va por la Panamericana Norte hasta llegar a Reque, en Lambayeque. Esa es la distancia física entre Camille, de 2 años y 5 meses, y su hermano mayor, Lucas, de 3 años y 7 meses. Ella vive en San Isidro, mirando El Golf. Y él, en la quinta Los Mangos, en la Av. Mariscal Castilla, en un fundo amplio. Aunque esta última información, según el padre de ambos, Néstor Balarezo Modenese, no es cierta. Con constataciones policiales en mano, él asegura que no reside allí con su madre, Aurora Velásquez, que no sabe nada de su hijo desde hace 10 meses y que teme no volverlo a ver nunca más.
A diferencia del caso de Sandra Santolalla, la de Néstor y su ex pareja Aurora aún no toma esa distancia que se vuelva insuperable. Los niños están en el Perú. Pero Néstor afirma que su hijo no está en Chiclayo; y Aurora lo desmiente. Lo concreto: ella obtuvo la tenencia de los hijos con un acta de conciliación firmada por ambos en el 2009; aunque él, presentando pruebas de que la pequeña estaba descuidada, consiguió después la tenencia cautelar de la menor.
Su historia se engrosa con denuncias de ambos lados, por incumplimientos en el pago de alimentos, violencia familiar. Enfrentados, Aurora busca que se cumpla su acta de conciliación y seguir conservando la tenencia de Lucas y Camille, y Néstor, variarla y tenerlos consigo. Una pugna que en nuestro Poder Judicial puede durar todo este año. O más. Como para ampliar más la distancia entre sus hijos.
CRONOLOGÍA
JUNIO 2007
El actor Carlos Thornton denuncia a la madre de su hijo, Magaly Olano, por habérselo llevado a EE.UU.
JULIO 2008
Julio Gianello es denunciado por raptar a su menor hija.
DICIEMBRE 2010
Pablo Cornejo es acusado de dopar y raptar a su hija Yumiko, según la madre, Mayumi Fujiwara.
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